Tanto cerebro como libertad son dos palabras muy complejas. Una persona es lo que es, es como es, gracias a su cerebro. El cerebro nos define como personas, también se le debe una parte importante a este sobre cómo nos comportamos y actuamos y, por supuesto, nuestra personalidad. Analizado esto, nuestras acciones, por lo tanto, tienen que ver con nuestro cerebro. Es nuestro cerebro quien dirige las acciones que hacemos y cómo nos sentimos. Dicho de otra manera, estamos determinados por nuestro cerebro. El que yo escriba este artículo es debido a que mi cerebro quiere que así sea. El que el día de mañana decida estudiar criminología, es porque el cerebro quiere que así sea, el que sea más impulsiva, es porque el cerebro quiere que así sea. Todo el conjunto de nuestros comportamientos diarios, en cada ser humano, es fruto del cerebro y su implicación en nosotros. La cuestión es si esto nos impide ser libres y comportarnos como queramos. Para esta pregunta, tengo dos respuestas a analizar...